El agua marca tendencia en packaging

El agua se cambia de ropa. Una nueva tendencia en el packaging del agua sacude el mercado americano de bebidas.

Marcas como Liquid Death pasan a vestirse de aluminio o cartón.

Son varias las iniciativas de aguas envasadas en lata o brik que están desafiando al plástico desde un posicionamiento tan radical y transgresor como el de Liquid Death Mountain Water. La marca de agua alpina de amplia distribución en Estados Unidos, desde sus cinco referencias; con gas, sin gas y tres saborizadas, sustituye la botella de plástico por una lata que bien podría ser de Monster o de Eneryeti y publica en su web un manifiesto en que se presenta como una aniquiladora de la polución provocada por los residuos plásticos. Un mensaje publicitario simple y directo que no da muchas vueltas para resumir ese concepto tan manido que es la sostenibilidad. Marca con ello una nueva tendencia en el packaging del agua.

Liquid Death no está sola: proliferan otras marcas con packaging innovadores como Pathwater o Boxed Water.

Con una presencia limitada, en un principio, a tiendas online y supermercados con conciencia como Whole Foods, Liquid Death mata la sed y los convencionalismos y ha sido valorada a los dos años de nacer en 700 millones de dólares con altísimas perspectivas de crecimientos. Con formas de startup, no está sola. A su rebufo han surgido otras marcas de agua como Pathwater y su envase de aluminio minimal como para lucir en el escritorio de la oficina, ahora también con impronta Barbie (no os perdáis sus ediciones especiales). O Boxed Water y su cartón que tanto recuerda al viejo purepack de Solán de Cabras y que grita “soy agua, aunque me vista como un cartón de leche”.

Aquí el anuncio de Liquid Death.

Ropa nueva para el más viejo de los líquidos.

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