Glenlivet, dos ejercicios de democratización del premium

Glenlivet, la marca de whisky de Pernod se atreve con la sangría

¿Hay algo negativo en que un whisky premium se salga de los estándares de la categoría y apueste por una mezclabilidad más abierta a nuevos paladares?

En Kanpai! pensamos que no, siempre que se haga con coherencia y respeto al líquido base. De hecho esas propuestas nuevas de mezclabilidad es algo que viene demandando el público, particularmente el español, a quien el consumo de la bebida sola o mezclada con una marca de refresco de cola le sabe a poco.

Traemos a este espacio el ejemplo de Glenlivet, una marca consolidada de whisky escocés de calidad que acaba de cumplir sus primeros cien años. Glenlivet arriesga y desacraliza el premium, haciéndolo accesible a consumidores menos expertos y probablemente más jóvenes. Glenlivet se atreve hasta con la sangría en este osado movimiento que desde Kanpai! observamos con interés.

La prestigiosa marca escocesa propone ahora un Manhattan y un Old Fashioned con cápsula twist y efecto visual

A ello se suma una atrevida innovación en el modo de servicio con un efecto twist. Glenlivet ha incorporado esta novedad, que hizo pública en agosto de este año, en dos referencias de premezclados en botella de vidrio (New Manhattan y Old Fashioned), de modo que al abrirse la botella se genera la mezcla y el efecto visual, una explosión de turbidez y burbujas, correspondiente, incrementando la sensación de vivir una experiencia frente a la más común de beberse un combinado.

Sumamos para Glenlivet dos ejercicios de democratización del premium en una de las categorías más clásicas, inamovibles y ortodoxas: el whisky, donde el origen, la materia prima y los complejos aromas a turba y a cereal parecían, hasta hace poco, las vías sobre las que construir un discurso para promover los productos de calidad.